¿Cómo identificar buenas (y malas) inversiones?
¿Como saber si te encuentras frente a una buena inversión?
Estoy seguro que en más de alguna ocasión te habrán invitado a formar parte de de algún negocio, con la promesa de ganar un dinero extra, ¿cierto?. Bueno, pues en las próximas líneas te daré 6 consejos de inversión, para que la próxima vez que te encuentres frente a una oportunidad de negocio, sepas si te encuentras ante un buena inversión, o, por el contrario, frente a un posible fraude:
Quien te diga que ese negocio al que vas a entrar está 100% garantizado y libre de riesgo, neta, mejor sal corriendo de ahí. Date cuenta que ni siquiera los cetes (o renta fija), que, aunque representan la inversión con el menor riesgo en el mercado, se encuentran libre al 100% de riesgo. Ya que, literalmente, le estás prestando dinero al gobierno para que éste se financíe.
Ciertamente, es muy difícil, que un gobierno caiga en la bancarrota, y además, toma en cuenta que ellos tienen su maquinita de hacer dinero en caso de que las situación económica se ponga “fea”. Por lo tanto, el riesgo es sumamente bajo. Razón por la cual, tu porcentaje de ganancia también es proporcional a dicho riesgo.
Y justamente, aquí es donde llegamos al 2º consejo de inversión:
Este, más que un consejo, es un principio de inversión. Por lo tanto, cualquier hijo de vecino que te jure y te perjure que ese “negocio” al que te está invitando, promete altos rendimientos con bajo riesgo… de verdad, no tiene ni idea de lo que te está diciendo; desconoce cómo funciona el mercado y por lo tanto, se está contradiciendo.
Partiendo del hecho de que toda inversión conlleva cierto riesgo, resulta obvio pensar que a mayor riesgo, deberías obtener una mayor ganancia, y a menor riesgo, una menor ganancia. ¿Cierto?
Ahora, ¿cómo saber qué tanto es tantito? ¿Cómo podrías tú saber si ese negocio representa un alto o bajo riesgo?. Pues aquí es donde entramos al 3er consejo de inversión:
En pocas palabras raza, este juego de las inversiones se trata de ganarle principalmente a la inflación de tu país (que aquí en México ronda entre un 3% a un 4%). Todo lo que tú ganes por encima de ese porcentaje, en teoría, ya es ganancia. Aunque también debes de considerar que estás obligado a pagar impuestos por la ganancia obtenida de tu inversión. Así que, por ejemplo: si un banco te propone que inviertas tu dinero a un fondo de inversión, donde te pronostica una ganancia de un 8% anual, estarías ganándole a la inflación con un marcador global de 8-4. Pero, si tu invirtieras en alguna plataforma autorizada de crowdfunding, donde te pronostican una ganancia de hasta un 17%, lo cual es bastante real, estarías ganándole por goleada a la inflación con un marcador global de 17-4, o una diferencia de goles de +13.
Por lo tanto, una manera como te puedes ver muy PRO al momento que te encuentres frente a una oportunidad de inversión, es preguntarle a esa persona: “¿Y de cuánto porcentaje de ganancia estamos hablando?” o: “¿Cuál sería el retorno de inversión y en cuanto tiempo?”.
Y es aquí en donde entramos al 4o consejo de inversión.
Partiendo nuevamente del hecho de que NADIE te puede asegurar una ganancia, pero sí darte una estimación aproximada de las mismas, es muy importante que le preguntes a ese fulano:
“ ¿Y qué porcentaje de rendimiento anual me aseguras con esta inversión?”. (toma en cuenta que esa pregunta trae plan con maña, ya que una persona que realmente conoce sobre inversiones, nunca podrá asegurarte una cifra concreta).
Si te responden de cualquiera de la siguientes maneras, neta, mejor sal corriendo de ahí:
No te canses ni te de pena preguntar todas las veces que sea necesario. Al final de cuentas es tu dinero y nadie te lo regala. Además, el que nada debe nada teme. Así que, si notas que la persona de repente se incomoda con tanta pregunta, ya sabes que por ahí no es.
Te voy a contar la historia del señor Warren Buffet (W.B.), quien es considerado el inversionista más exitoso de todos los tiempos. W.B. quien al día de hoy tiene más de 90 años de edad, ha estado durante varios años dentro del top 10 de los hombres más ricos del mundo según Forbes. Este señor empezó a invertir en bolsa desde los 15 años (y de hecho se arrepiente de haberlo hecho tan tarde) y debido a sus buenas inversiones y al interés compuesto, su fortuna ha crecido exponencialmente. De hecho, sus rendimientos anuales promedio, (que serían algo parecido a su porcentaje de bateo) rondan el 20% a lo largo de toda su vida como inversionista. Al día de hoy que estoy escribiendo estas líneas, W.B. se sitúa como el 6º hombre más rico del mundo, (apenas por debajo de Mark Zuckerberg), con una fortuna de 100 mil millones de dólares (y obvio, sigue creciendo).
Si bien, pueden haber excepciones, cualquier fulano que se le ocurra la puntada que vas a tener rendimientos del 4, 5 ó 9% mensuales, que se traducen en un 50, 60 u 80% anual, seguramente te está invitando a formar parte de una estafa piramidal.
Toma en cuenta, que si esa inversión fuese demasiado buena como para ser verdad, ya hubieran llegado mucho antes que tú, inversionistas de la talla de Carlos Slim, Ricardo Salinas Pliego o Bill Gates a vaciar sus billeteras en ese jugoso “negocio”. Sin embargo, los defraudadores en este tipo de estafas, se sirven de la ignorancia y la buena voluntad de los incautos que se van detrás de estos cantos de sirenas, que prometen enormes retornos de inversión, con poco riesgo.
Ojo. Con esto no quiero decir que no exista la posibilidad de que un sólo negocio te pueda dar la posibilidad de sacarla del estadio y convertirte en millonario. De hecho, en bolsa, es relativamente común escuchar de empresas que han crecido más de un 100% con respecto a su precio de cotización actual, debido a que poseían ventajas competitivas que las convierten en una clara y prometedora oportunidad de inversión.
Otra honrosa excepción a esta regla son las famosas “startups” (emprendimientos de alto riesgo financiados por inversionistas). De hecho, Facebook, Google y Airbnb comenzaron como startups, las cuales fueron financiadas por los ahora conocidos como “ángeles inversionistas”. Si una startup llega a ver la luz y funciona como un negocio viable, puede dar retornos desde 10, 100 o 1000 veces la inversión inicial.
Ahora que ya sabes cómo detectar prometedoras oportunidades de negocio, anímate a invertir. Precisamente, en este momento, se me vienen a la mente las sabias palabras de Mark Zuckerberg a este respecto:
“En un mundo que está cambiando realmente rápido, la única estrategia que garantiza el fracaso es no tomar riesgos”.
Febrero 15
